martes, 3 de noviembre de 2015

Dos meses después

La idea era llevar un diario para no olvidar todas las experiencias que iba viviendo cada día, sobre todo al ver que de un día para otro no recordaba qué había sucedido ese mismo día y qué tres días antes. Pero entre la falta de energía y mi clásica desgana por pararme a hacer algo como esto... han pasado dos meses.

Duré muy poco como voluntario. Pase el primero de estos dos meses currando por horas (cobrando nada mal, al fin y al cabo currando más de 70 horas semanales muy mal tienen que pagar la hora para que no sea una cantidad "decente"), y desde poco menos de un mes, contratado como Oficial de Salud Ambiental, (Enviromental Health Officer). La idea es que pronto tendré un equipo trabajando conmigo, e incluso un asistente. También me han permitido conducir, y creo que me asignarán un coche con el que poder moverme entre el Puerto y Kara Tepe, los dos lugares en los que soy responsable de monitorear a los chicos de DEDEPAL, la compañía del Ayuntamiento de Mytilene encargada de recoger la basura. Aunque pertenezcan a la municipalidad, es IRC quien paga sus servicios, gasolina de los camiones y algunos otros materiales. Al principio de recibir esta tarea, me sentí un poco "abrumado", no me considero nadie para dar órdenes. Pero entre haberme ganado su respeto en mis primeros días, currando mucho más que ellos, metiéndome en la mierda sin dudarlo, y que por otro lado hemos compartido alguna que otra broma, ahora responden genial ante mí, es más, me atrevería a decir que estas últimas semanas trabajan con una actitud muy diferente, creo que poco a poco les he hecho entender que aunque por lo general su trabajo sea simplemente recoger basura, cuando lo hacen en Kara Tepe, están haciendo mucho más que eso.

Mientras tanto, han habido momentos duros, o desagradables. Familias separadas gracias a la incompetencia de Naciones Unidas. Un chico que se desmayó en los alrededores del campamento, cayendo por un pequeño acantilado y siendo cargado a la clínica de Médicos del Mundo como los heridos de guerra que acostumbramos a ver en televisión. Otro que se desmayó justo frente a mí, destrozándose la cara contra el suelo. En los días de lluvia y viento, a las siete y poco de la mañana, me encontré a una familia durmiendo a la interperie, de los cuales un bebé de menos de un año tenía los labios azules a causa del frío; dediqué alrededor de media hora, yendo de caseta en caseta (estaban todas ocupadas, por dos, tres o más familias cada una, veinte personas en menos de 20 metros cuadrados) hasta que encontré una en la que pude hablar con los que la habitaban para que acogieran a esta familia. Tras situaciones como esta he cogido como hábito cada vez que ayudo a alguien a encontrar un refugio, esté o no el campamento lleno, pedirles que si encuentran a alguien en su misma situación y no saben si hay casetas libres, por favor, tengan el respeto y la amabilidad de hacerles un hueco en la propia. También tuve la suerte de ver a una familia que había sido dividida reencontrarse, el marido guardando la compostura y la mujer llorando, gritándole, pegándole y abrazándole a la vez.

Otra de las tareas que he tenido durante estas semanas, ha sido este reclutamiento de voluntarios sirios dispuestos a ayudar recogiendo basura conmigo. En un principio fueron voluntarios, me sorprendía cada mañana encontrar gente dispuesta a ayudar con la basura, después de haber cruzado el mar y haber pasado quizás uno o dos días caminando. Al poco tiempo, esto se transformó en otra forma de agrupar sirios para limpiar el lugar. El "Protection Team" de IRC se encontraba a diario con casos vulnerables, y dentro de estos, hombres que habían gastado todo su dinero en cruzar el Egeo o que habían perdido todo en el mar. De esta manera, no tenían forma de continuar el viaje. Así que IRC me responsabilizó de dar tareas a estos grupos, y a cambio de esto les págabamos un pequeño salario diario, así que, trabajando duro durante tres o cuatro días ahorraban suficiente para continuar la marcha. Esto se acabó hace un par de semanas, porque el campamento ha empezado a estabilizarse en un estado de limpieza más que aceptable, parece poco más que un asadero guarro, algo que los chicos del ayuntamiento pueden manejar sin problemas. Por otro lado, hace unos días descubrimos que esto del "Cash for Work" con refugiados es completamente ilegal.


Estoy muy agradecido de tener esta oportunidad, y no abandonar los estudios en el camino, pudiendo coordinarla más o menos apropiadamente con la universidad. Pronto intentaré escribir algo más, que no significa realmente que lo haré.

sábado, 19 de septiembre de 2015

Día 4 y 5

El día 4 comenzó como lo que espero se convierta en algo parecido a una rutina. Distribuir bolsas de basura entre la gente que ya se había despertado, y atar otras a las puertas de las tiendas de campaña en las que la gente aún dormía.

Las reuniones son el pan de cada día de Ross, al que dentro de poco creo que empezaré a considerar mi jefe/compañero de trabajo, dependiendo del momento. Así que mientras el se reunía, limpié una gran montaña de basura que me estaba torturando mentalmente y creciendo desde el primer día que llegué al campamento sirio. Cuando terminé, distribuí algunas bolsas más hasta que Hilma y Tova me recogieron, para volver a distribuir agua en Moria, el campamento en peores condiciones. Ya se han acostumbrado a la furgoneta azul, a colaborar haciendo la fila, e incluso algunos listillos que saben que si nos ayudan a mantener la fila y que la gente sea paciente, al final se llevan una buena cantidad de botellas de agua, medicinas si las necesitan y las chicas las tienen, algo de fruta... simplemente un pequeño trofeo.

Después aprovecharon que nos habíamos comprometido a que me llevarían a la universidad para poder finalizar con los papeles (el día de ayer para que me impriman un papel, el día de hoy para conseguir una firma y un sello en ese papel...) y llevamos a una familia afgana con nosotros hasta el puerto, a mitad de camino. Una vez hecho el papeleo (que por suerte conseguí hacerlo evitando al tipo que todo el mundo me recomienda que evite porque está loco), aproveché para comer allí, y a la vuelta me dejaron mi primera responsabilidad de dimensiones apreciables. Junto con un transportista, su furgoneta y sus dos empleados, llevamos dos letrinas portables a Kara Tepe, y ocho de ellas al puerto (cinco para mujeres, tres para hombres, señalizadas con los carteles hechos por mí, con el logo de IRC, típica imagen de baño, y traducción al árabe), en el que hasta ahora (y así seguirá, porque con el flujo de personas , unos 4.000 diarios, ocho letrinas no son nada) no había nada en este sentido salvo una gran piscina de mierda y orina en una zona medio escondida del puerto. Curiosamente, lo poco que pudimos hablar en inglés este transportista y yo, fue que tiene un presa canario en su casa, que se llama Ares. Con esto y otra sesión de repartir bolsas de basura terminó el día, además de un paseo por el campamento sirio junto con el mandamás del proyecto de construcción de cabañas más sólidas que las tiendas de campaña para cuando llegue el invierno. Este día la policía no dudó en usar gas lacrimógeno dentro del campo de refugiados de Moria, porque se apelotonaron contra la barrera de alambrada la cual deben atravesar para conseguir sus papeles. Por suerte no estábamos ni las chicas ni yo.


El día siguiente (día cinco) empezó prometiendo caos. La misión principal, a parte de la ya tradicional repartición de bolsas, fue cuando me hicieron responsable de 5 trabajadores, para desmontar y volver a montar casetas en otra zona del campamento, y dispuestas de manera que, aunque no lleguen al invierno, funcionen desde ahora mientras se construyen día a día las cabañas. Básicamente he estado de niñera, evitando que hagan el vago, que no pierdan el tiempo y que no pongan las tiendas de campaña en medio de lo que pronto será la carretera, o en posiciones extrañas. Esto fueron 7 horas del día, coordinadas con algo de limpieza, y lo más importante, tratar con las familias a las que teníamos que sacar de la caseta antes de desmontarla. Mi objetivo fue evitar en todo momento que sintieran que los estaba echando de allí, y lo logré gracias a la ayuda de dos sirios que hablando muy buen ingles, me acompañaron de traductores a prácticamente las 16 tiendas que hemos desmontado y montado hoy, haciendo la tarea realmente fácil. Uno de ellos, del que me encantaría recordar el nombre, se sintió útil ayudándome e insistió que cualquier cosa que pudiera necesitar, que no dudara en llamarlo. Mientras tanto, llegaban familias nuevas a las que tenía que advertir que deben estar atentos a una tienda vacía para poder cogerla.

Gracias a la idea de Ross, necesité una vez más la ayuda de este chico. Me acompañó por todo el campamento para proponer a todos lo que duerman hoy en Kara Tepe, hacer mañana un equipo de limpieza de sirios, que a las ocho de la mañana espero encontrarme con ellos, al menos la mitad, ya sería un pequeño éxito, pero podemos llegar hasta hacer un equipito de más de diez personas, estaría genial, y tengo mucha curiosidad por saber cómo y cuántos aparecen mañana. 
Una de esas tiendas que montamos, fue para una familia de 12 o más personas, y estuve hablando a ratos desde primera hora con el cabeza de familia, primero para asegurarle que tendría su caseta y que su familia no tendría que dormir a la interperie, como las dos últimas noches durante su camino desde el norte de la isla hasta Kara Tepe, después para que la ocupara antes de que llegara más gente, más tarde sobre cuando venía la comida gratis que distribuyen en algunos momentos del día, y ya por último, cuando vi que había llegado el camión de la comida, fui a buscarle, para por si acaso no se había enterado, pero me encantó llegar hasta donde estaban y ver que ya estaban todos comiendo. Este hombre paró de comer, se levantó del suelo, y vino a hablar conmigo: que de donde era, que qué estaba haciendo allí. Le hablé de Gran Canaria, de Ciencias del Mar, de que estaba ahí como voluntario, y en un momento el empezó a hablarme, sobre su familia primero, después sobre la ciudad de donde venía en Siria... y me la empezó a describir, en la costa, con ríos, mucha naturaleza, y hasta aquí con una sonrisa, pero después, siguió, "ahora no queda nada, el ejército lo destruyó todo..." y no pudo seguir hablando por un minuto eterno, con lágrimas en los ojos, a mí se me entrecortó la voz, ver a un hombre de cuarenta y seis años llorar... le intenté animar un poco, sin saber muy bien cómo, hasta que los dos recuperamos la compostura... pero sólo escribirlo me trae de vuelta la sensación.












martes, 15 de septiembre de 2015

Día 3

Hoy vi amanecer desde el paseo, esperando por Ross. A primera hora de la mañana ya habíamos repartido bolsas por el campamento de nuevo. Planificamos un poco el día, imprimimos y plastificamos una copia de cada cartel (que pensaba que vería alguno funcionando ya hoy, pero no, parece que tardará un poco más), y fuimos al puerto donde los refugiados embarcan rumbo a Atenas. La situación ha mejorado bastante allí, no hay una acumulación de gente tan grande como hace unos días, que parecía un festival, lleno de tiendas de campaña desde el puerto hasta el castillo de Mytilene.
Tras esto a Ross le tocaba reunión con su jefa, a la que tuve la oportunidad de saludar. Mientras ellos se reunieron, yo fui a hacer papeleo a la universidad para el convenio financiero, y tal y como me habían advertido, no lo pude resolver en un día por la tranquilidad con la que todos hacen las cosas. Almorcé allí, y volví a la oficina del IRC, en el momento en el que estaban haciendo una reunión con gente de Google, los cuales creo que pretenden, entre otras cosas, facilitar el acceso a la información de cómo llegar hasta los campos de refugiados, así como intentar facilitar sistemas de llamadas para que puedan contactar con su familias, si bien entendí (no como los de Vodafone, que han puesto una furgoneta en la entrada, haciendo tarjetas para llamadas internacionales como churros).

Una vez esta reunión terminó, fuimos a un tercer campamento que ni sabía que existía. Este campamento está dedicado a gente con necesidades especiales. Minusválidos, enfermos, mujeres embarazadas... y aunque ahora mismo sólo albergan 40 personas, hace unos diez días eran 500. En este lugar ahora mismo están bastante estables, pero hay un grave problema con fugas de agua, baños averiados y un gran pozo de aguas fecales que desborda sobre la tierra a menos de 40 metros de la primera cabaña de refugiados, y en entender cómo solucionarlo se basó nuestra visita, cogiendo los contactos necesarios y añadiéndolos a la lista de tareas de mañana. Parece que nada avanza, que todo es mirar y poco más, pero las cosas se están moviendo, pasito a paso. 
El jueves probablemente recibirán una cantidad importante de "kits" para cuidados de niños y en Kara-Tepe habrá más baños y duchas habilitadas y funcionando.

Por último esta tarde hemos vuelto al campamento sirio, porque había un contenedor que alguien habría movido unos metros, razón suficiente para que los trabajadores del camión de la basura decidieran no recogerlo, y en dos días, ya prácticamente no se veía el contenedor. Movimos todas las bolsas alrededor del contenedor, y también colocamos este en un lugar en el que esperemos que no vuelva a ser esquivado. Antes de irnos y terminar el día, hemos repartido más bolsas entre la gente, y esta vez, no sé por qué, la gente ha reaccionado de una manera mucho más positiva que esta mañana o las anteriores. En un momento que estaba recogiendo alguna cosilla, mientras repartía bolsas (por el típico "si quieres que alguien haga algo, empieza haciéndolo tú") miré hacia atrás y a tres grupos, que estaban participando en la recogida con las bolsas que les acababa de dar. Me sorprende muchísimo cuando algunos de ellos, al darles la bolsa, piden disculpas, y añaden frases como "tú no deberías estar haciendo esto, encima que nos acogen, estamos dejando este lugar hecho un desastre". ¿Qué contestar a eso? Lo primero que se me ocurre es algo en plan "¿comparamos lo que supone para mí recoger un poco de basura, con lo que supone para ti haber sido forzado a abandonar tu tierra? Soy yo el que debería pedir disculpas por no limpiar tu campamento día y noche". Pero claro, no veo mucha empatía en ello... así que les digo cualquier cosa, hasta poder bromear un poco con ellos, sacar una sonrisa o saber sobre cómo les va en el proceso de formalizar sus papeles y el billete rumbo a Atenas.

A todas estas, cero atención en el campo de refugiados (o de retenidos...) de Moria. Intenté crear algo de conversación sobre el tema, pero se da por hecho de una manera bastante criticable que ese campamento es secundario, con diferente grado de atención en todos los sentidos. Aunque también llevo muy poco viendo la situación, también he estado pensando que probablemente, hasta el niño sirio ahogado, los dos campamentos se asemejaban bastante más que ahora... ¿Habrá que dejar morir a un niño afgano para igualar las cosas?

lunes, 14 de septiembre de 2015

Día 2

Hoy se suponía que las chicas habían conseguido un muy buen trato, los organizadores de la distribución de agua nos darían gratis muchísima agua para repartir en el campamento más necesitado, y que recogeríamos sólo a 150 metros de donde nos estamos quedando. Lo que se suponía que sería cuestión de cinco a diez minutos de llegar, cargar e irnos, se convirtió en una hora de llamadas telefónicas y vueltas en coche en busca del distribuidor de agua, debido a un "malentendido". Finalmente, entre callejones de un pueblo a varios kilómetros del lugar inicial (que curiosamente se llamaba algo que suena a "Pánfila", parece que aquí todo deriva de la vagueza), conseguimos llenar la furgoneta de agua.

La tarea de repartir agua en el campamento de Moria fue bastante caótica, algo que parece ser habitual. Y aunque conseguimos hacerlo sin altercados, en dos filas (hombres / mujeres y niños), la tensión constante quita muchísima energía. Las madres mandan una y otra vez a los niños para conseguir más agua, a sabiendas de lo difícil que es decirle que no a un niño.

El resto del día nos hemos separado, las chicas han ido de vuelta a la carretera, y yo me ofrecí a lo que hiciera falta en el campamento sirio, donde al haber algo de personal, es posible conseguir una tarea que hacer. De nuevo había cinco personas encargándose de la tarea de repartir agua, cuando en este campamento la situación es mucho más tranquila y con una, quizás dos personas a cargo, sería más que suficiente. Además hoy confirmé que estas personas están cobrando por su "esfuerzo". Volví a ofrecer mi ayuda, pero esta vez la responsable ni se planteó proponerme que me pusiera con ellos, así que llamó a un tal Ross, al que busqué por la zona de tiendas del campamento. Una vez nos encontramos, me explicó que él es el responsable de la limpieza, higiene y salud del lugar, y que le vendría bien recibir ayuda. Recorrimos la zona junto con uno de los responsables de UNICEF, haciendo planes para construir una carretera en el interior del campamento, para hacer más accesible el lugar a los servicios de limpieza, así como la instalación de más baños, duchas y zonas de lavado.

El resto del día consistió en aprender cuál es la misión de Ross, y repartir bolsas grandes de plástico, con la correspondiente charla: conocer a la persona con la que hablas, pedirle su ayuda, ofrecerle una bolsa para que recoja al menos la basura alrededor de su tienda de campaña, y a los más colaborativos pedirles que lo comentara con sus amigos o compañeros de caseta. Mientras, a los que mejor inglés hablaban, les enseñaba unos folios con frases en árabe y en inglés, que necesitábamos confirmar que estaban correctamente traducidos, para mañana empezar a imprimir (del tipo baños de hombres y mujeres, mantén la zona limpia, no tirar basura en los baños, utiliza los contenedores, zona de recogida de agua, etc.). Una vez confirmados la mayoría de ellos y agotadas las bolsas, he pasado lo que quedaba de tarde con mi ordenador, en su oficina, haciendo estos carteles, recordando un poco la época de Diseño. Una vez hechos los 19 carteles, un poco chapuceros para mi gusto, pero menos chapucero respecto a lo que parecen estar acostumbrados, he vuelto a casa, con el plan de mañana continuar siguiendo de cerca a Ross (a las 06.45 saldré de Mytilene en dirección al "Karatepo"), pues creo haber entendido que poco a poco, iré acumulando más responsabilidades para con su misión en el campo de refugiados.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Día 1 - Voluntariado en Lesvos

Pues el día, más o menos ha sido así... Primero condujimos en dirección norte, hasta llenar el coche de gente a mitad de camino del campo de refugiados, y después hemos ido a repartir algo de pan, fruta y agua, serían las 8 y media de la mañana, a el campo de refugiados de "Moria", que es en el que están afganos, irakíes y otras nacionalidades (hay otro, en el que sólo hay sirios, en "Karatepo", o algo así). En este campo las condiciones son bastante peores que en el de los sirios, conseguir los papeles les requiere mucho más tiempo, hay falta de agua, comida y refugio, y parece prácticamente una cárcel, llena de verjas de alambrada, con focos, y muchísima policía. En lo que más se parecen, es que hay varios grupos de gente con kioskos montados, que se dedican a cobrar cantidades exageradas por agua, refrescos y comida (al igual que taxistas y otros oportunistas). Cuando llegamos había varios equipos de limpieza, los cuales estaban allí no como parte de su rutina de trabajo, si no porque casualmente hoy el primer ministro iba a visitar ese campo de refugiados. Incluso mojaron el suelo para que no se levantara polvo, y destruyeron algunas de las sombras que los mismos refugiados se habían construido con restos de cosas y basura. Había una mujer embarazada con bastantes dolores, y un niño enfermo, que estaba completamente amarillo, probablemente los riñones o el hígado... y aunque se suponía que había tres individuos de médicos sin fronteras, debían estar escondidos con la policía en las oficinas tras la alambrada, porque no asomaban la cabeza por ningún lado. 
Después de eso, fuimos al otro campo de refugiados sirios, y al ver varios de médicos sin fronteras paseando, literalmente, paseando por el campo de refugiados, les comentamos la situación, y que estaría genial que se moviera alguno de ellos al otro campo de refugiados, uno de ellos (italiano, qué casualidad) se puso chulo y hasta hizo llorar a Hilma, una de las chicas suecas, con comentarios en plan "ustedes son unas novatas así que no nos digan cómo hacer nuestro trabajo". Mientras tanto pregunté a uno de los de UNICEF qué podía hacer, y me puso a prohibir el paso en una zona para organizar a los que están esperando para conseguir formalizar sus papeles. Estando allí, vi que estaban repartiendo desayuno, bollos y zumo para todos ellos. Poco después vino Hilma a buscarme, porque se suponía que una vez terminaran de repartir comida en ese campo de refugiados irían a repartir al otro, y necesitaban ayuda para repartirla sin que aquello se convierta en un caos de gente peleándose por la comida, así que nos fuimos de allí, con la intención de ayudar en el otro campo con esta tarea. Así que esperamos un rato en este campo de refugiados, y al final sólo un alemán y yo nos quedamos, mientras Hilma y Tova continuaron con el coche cargando gente en la carretera de la costa (esto es vital porque en poco más de una hora se soluciona lo que una familia puede tardar dos días en recorrer). Tras una hora esperando, y tras haber conseguido que tres fotógrafos se quedaran con nosotros para ayudar en esta tarea de repartir comida, estas personas encargadas de repartir comida no aparecieron. Más tarde supe que la policía no les había autorizado a repartir comida hasta que la visita del primer ministro terminara, y ni unos se molestaron en avisar, ni otros se molestaron en preguntar. Los fotógrafos se fueron, y pasé un bueno rato sin hacer nada productivo, hablando con algunos refugiados y viendo lo rápido que llamaron a un grupo de policía anti disturbios cuando hubo algo de lío por la gente desesperada intentando conseguir sus papeles. Ofrecí mi ayuda a un policía, y a un intérprete, y ambos me dieron largas, la intérprete estaba tan despistada haciendo nada que tuve que decirle dos veces que era un voluntario, no un refugiado... ridículo (curiosamente se llamaba algo parecido a Vaguelias, así que me imaginé que sería algo que le venía de familia). Cuando volvieron Hilma y Tova, fuimos con el coche a recoger más gente, uno de ellos un grupo de mujeres con niños, que a menos de 500 metros del campo de refugiados, decidieron dar la vuelta pensando que se habían equivocado. También encontramos tres chicos recién salidos del agua, en calzoncillos y con chalecos salvavidas, a los que ofrecimos algo de ropa que nos dejaron hace unos días unos amigos de Eleni. Tras esto llegó el momento más tranquilo del día, en el que fuimos a una gasolinera a engrasar la puerta de la furgoneta, comer algo y planeando cómo continuar el día, llamaron los de la comida (que por cierto, es una empresa de catering que se supone que trabaja como subcontrata para el estado pero que lleva 6 meses sin ver un duro) y nos comentaron que iban a repartir comida en el campo de refugiados de Moria, pero que necesitaban ayuda. Gracias a esto no nos hizo falta planificar nada y fuimos directos para allá, recogiendo algunos otros de camino allí. Aquí la tarea fue mantener las filas ordenadas, una de mujeres y niños, y otra de varones. Suena a tarea simplona, pero cuando se formó una cola interminable y al sol, a saber a cuantos grados... algunos de ellos piensan que es buena idea intentar colarse. Cuando esto pasa es muy fácil que empiecen a alzarse las voces entre ellos, conflicto, y si no se soluciona, puede acabar en batalla campal y asalto al camión de la comida. Así que intentábamos alejar a la gente de los laterales de esta fila (Hey man, do you want food? So you have to make the line!) más de una vez tuve que sacar de la fila a los que se intentaban colar, y llevarlos a empujones hacia el final de la fila, pero la mayoría colaboraban muchísimo, dadas las circunstancias. Una vez empezó a bajar la tensión de toda esta situación, la idea era repartir algo de agua, pero teníamos bastante poca, así que pensamos en hacerlo conjuntamente con los de esta subcontrata del estado, pero UNICEF no les dio autorización, así que se perdió esta oportunidad de repartir agua. Después nuestra idea fue que yo me fuera con un grupo de los de cátering al campamento sirio, mientras las chicas volvían a la carretera del norte, pero UNICEF tampoco autorizó a que alguien que no perteneciera a la empresa se subiera al coche, a menos que firmara un papel que no tenían allí, así que fueron las chicas quienes me llevaron con los refugiados sirios, yendo justo detrás de estos tipos que no estaban autorizados para llevarme. Me dejaron allí, y continuaron con la tarea de recoger gente de la carretera y llevarlos a los campamentos. Allí sólo quedaban cuatro empleados dedicándose a repartir agua, muy tranquilamente, pues no había gran necesidad de ella, simplemente esperaban a que llegara alguien que quisiera y daban dos botellas por persona. Me acerqué a ellos, ofrecí mi ayuda, y me dijeron que me pusiera con ellos, lo que me pareció algo ridículo, (¿cinco personas para hacer la tarea de uno, cuatro de ellas cobrando?), así que pregunté por otras tareas. Y medio dubitativa, la que mandaba me dijo que podía recoger algo de basura de entre las tiendas de campaña que hay montadas, con la última bolsa que les quedaba. Mientras estas cuatro personas seguían repartiendo agua y charlando, llené la bolsa de cosas que un niño podría querer coger del suelo y que pueden hacerle daño, como comida en mal estado o hojillas de afeitar, y alrededor de los pocos grifos de agua que hay, en las que charcos y basura hacen muy mala combinación. Después me encontré un pequeño contenedor con ruedas, y comencé a utilizarlo como bolsa, y a vaciarlo en el contenedor más cercano, hasta que vino en mi busca la misma tipa de antes. Estas cuatro personas se fueron (no a hacer otras cosas por los refugiados, si no a sus casas o a su oficina), y me dejaron a cargo de su tarea hasta que se acabaran las botellas, lo que me llevó poco más de una hora, hasta aproximadamente las cinco de la tarde. Por último, confirmé que las chicas seguían en la carretera y no necesitaban mi ayuda, y que no quedaba nadie que pudiera darme otra tarea en el campo, sólo policías y refugiados, así que hice el camino que la mayoría de refugiados que no se pueden permitir un taxi o otro transporte hacen hasta la Mytilene, alrededor de dos kilómetros. Y aunque para mí fue un placer hacerlo, por distraerme y pensar en el día, no me imagino cómo debe ser para alguien pobremente alimentado y que puede llevar varios días de caminar a la espalda. Ya para culminar el día, ya llegando a casa de Eleni, me econtré a un grupo de viejitos, dos griegos y dos australianos, que no tenían forma de entrar en su propia casa porque habían perdido las llaves y no tenían forma de contactar con nadie. Estuvimos un buen rato intentando recordar el teléfono del hijo de la señora griega, y cuando por fin acertó, pudo llamar y hacerlo venir. Fueron muy amables y agradecidos, incluso insistieron en pagarme la llamada de menos de 30 segundos... por fin llegué a casa, y ahora empezaré a cocinar algo vegetariano para las dos chicas suecas, antes de que lleguen de su último recorrido (tengo curiosidad por saber si han superado el récord de ayer, 22 personas en una furgoneta de nueve plazas).
Personalmente aún no sé qué conclusiones sacar del día, demasiadas nuevas experiencias e impresiones. Ni sabría decir si esto me ha endurecido un poco o por el contrario me está ablandando.

martes, 3 de febrero de 2015

ContrasteNegroGris

Amanece, y todavía lejos de la primavera; una joven golondrina vuela sobre el café.

sábado, 1 de marzo de 2014

Quién intenta qué

Lo pasado se desvanece poco a poco, y en un tiempo no quedarán las conversaciones; en no mucho más, el recuerdo de lo que queríamos.

- Sé que tenía miedo. Quizá un poco de ti, pero sobre todo del espejo. No podía verme caer en las circunstancias que tanto odié, las que en momentos de debilidad me expusieron a mis más íntimas derrotas.

Hay momentos en los que necesitamos tener el control. Quizás por lo sincero recuerde más la desconfianza que la voluntad de fluir.

- Quería seguir acercándome hasta que no quedara ninguno de nuestros muros distanciándonos. También quería no haber empezado a acercarme nunca... Y no todos somos capaces de estar en paz con ese tipo de dualidad.

Por pensamientos como ese me he acostumbrado a pensar que no soy alguien que deba estar a tu alrededor. No hay inestabilidad, aleatoriedad en tu meta.

- No lo sé. Creo que sigo teniendo miedo.

jueves, 20 de febrero de 2014

3; 2; 1; ... Contact.

¿Eres capaz de cuantificar tu grado de libertad? ¿Todas tus vidas posibles de ahora en adelante? Me gusta pensar en ellas, en las mías... diferentes personalidades, actitudes, forma de vida, qué responsabilidades conllevará, de qué tipo de gente me rodearía. No elijo ninguna, ni me enfrento por alcanzarla, pero noto que hay muchos momentos en los que esas proyecciones de mí mismo condicionan mi voluntad, y cuanto más acorde a ellas, proporcionalmente crezco en muchos sentidos. Hay una persona en alguna parte dentro de mí que sueña con irse y desaparecer del mundo "mismo"... Y se lleva genial con otro que sueña con tener responsabilidades lo suficientemente grandes para con los demás como para dejar una pequeña gran huella en el mundo.

De alguna manera me comparten: mientras estudio con mucho más gusto que nunca, he arrendado una parcela en una finca para trabajarla y aprender... Y ojalá fuéramos sólo dos, que va... Seguro que te acuerdas de esta frase: "¿Que yo me contradigo? Pues sí, me contradigo. ¿Y qué? Yo soy inmenso, contengo multitudes."

sábado, 15 de febrero de 2014

Y si no sabes, pregunta.




"¿Que yo me contradigo? Pues sí, me contradigo.
¿Y qué? Yo soy inmenso, contengo multitudes."  




jueves, 13 de febrero de 2014

Re - be - ca


Mirarnos fue sexo

Mental sin proteccion,
Su sonrisa ....
Fue mi primer hijo.



Amar depende
mas de compartir
que de tener,
mas de ser que de
complacer,
y mas de estar
que de permacer.

Por eso Te amo.



domingo, 12 de enero de 2014

El cuento de recordar



Música encerrada,

y una máscara antigás:

mi mundo roto.




sábado, 9 de noviembre de 2013

Ramblin'

¿Qué es del niño
que entiende tu juego
y participa,

que entiende por qué el juego les divierte
y nunca comparte
esa diversión,

ocupado, en sí, de sí mismo?

jueves, 26 de septiembre de 2013

Maya

Bajo mi libro, El Significado del Zen, y veo a mi gata sonriendo hacia su pelaje, mientras lo peina delicadamente con su rugosa lengua rosada.
"Gata, te prestaría este libro para que lo estudies, pero creo que ya lo leíste." Alza la mirada y me dedica esa mirada suya.
"No me seas ridículo", ronronea, "yo lo escribí".

martes, 24 de septiembre de 2013

Canto a mi mismo

"Realmente, éstos son los pensamientos de todo hombre de cualquier época y lugar; no son originales míos.

Si no son tan tuyos como míos, nada o casi nada son,
Si no son el enigma y la respuesta al enigma, nada son,
Si no son a un tiempo cercanos y remotos, nada son.

Son la hierba que crece donde hay agua y hay tierra,
Son el aire de todos que respira el planeta.

[...]


Este es el roce de una tímida mano, el natural aroma de un cabello flotante,
El beso de mis labios en los tuyos, el jadear anhelante,
Este es el abismo y la cima lejana que reflejan mi rostro,
Mi fusión voluntaria con todos y mi huida.

¿Crees que tengo una intención escondida?
Pues es cierto: la tengo, como la tienen las lluvias de abril, la mica de las rocas.

¿Crees que quiero asombrarte?
¿Asombra acaso el día? ¿Asombra acaso el temprano astro rojo que titila en el bosque? ¿Asombro yo más que ellos?
Esta es la hora de mis confidencias,
No se las haría a cualquiera, pero a ti si te las haré."


W.W.

sábado, 21 de septiembre de 2013

Ca - Luna

No seas
De esos 
Que buscan,
Encuentran,

Y después
Huyen con
Miedo

martes, 17 de septiembre de 2013

Encuentra lo que amas y deja que acabe contigo.

No hay tiempo para sentir miedo. Unas pocas centésimas de segundo después de resbalar del agarre, tus reflejos aparecen automáticamente. Separas tus brazos como si fueran a agarrar algo, pero no hay nada a lo que agarrarse. Has estado haciendo free-solo - escalar sin cuerda o un compañero para salvar tu caída. ¿En qué pensabas? Podrías preguntártelo, pero ya es demasiado tarde. La gravedad acelera tu cuerpo. Caes diez metros, el equivalente a un edificio de tres pisos, en menos de dos segundos, el tiempo que se tarda en decir: ¿Qué tal te ha ido la mañana?

¡Crack! Tu pierna derecha golpea un saliente en la pared y caes otros seis metros antes de aterrizar en una repisa de granito. El valle aún está a unos treinta metros por debajo.

Intentas respirar, pero la fuerza de la caída ha comprimido tu diafragma, expulsando el aire de los pulmones. Jadeas espasmódicamente, una o dos veces. Una oleada de náuseas nace en tus intestinos, que vomitan el desayuno en un largo arco sobre la cornisa. Tu instinto sabe que debe aunar defensas después de un golpe tan severo, y la digestión de los alimentos absorbe demasiada energía.

Te das cuenta de algo - un palo, parece - que sobresale del nylon elástico de los pantalones de escalada. Centras la vista y miras con más atención. Es tu fémur derecho, una fractura abierta que hace la sangre rezumar del muslo desgarrado. Curiosamente, no duele, no mucho, o mejor dicho, no duele por ahora. Tu cuerpo usa endorfinas para bloquear el dolor transmitido a través de las conexiones nerviosas. Mientras tanto, estás experimentando lo que en urgencias los médicos llaman la hora de oro, inmediatamente después de un trauma, cuando el cuerpo humano es relativamente capaz de mantener la presión arterial a pesar de la hemorragia. Sientes un dolor agudo en tu espalda. Al impactar sobre la cornisa, que no sólo rompió de la novena a la duodécima costilla del costado izquierdo, también el bazo se ha roto, el órgano dedicado a filtrar sangre, no más grande que un puño, a la izquierda del abdomen. Ese suministro de sangre está goteando lentamente en la cavidad abdominal.


Marcas violentamente el número de emergencias en tu teléfono, pero la pared del cañón bloquea la señal. Cuando un cazador encuentra tu cuerpo años más tarde, los huesos de los dedos todavía envuelven una carcasa de plástico degradada por el clima.

"find what you love and let it kill you"

viernes, 13 de septiembre de 2013

He

He estado al alcance de todos los bolsillos 
porque no cuesta nada mirarse para dentro. 
He estado al alcance de todas las manos 
que han querido tocar mi mano amigamente. 

Pero,pobre de mí,no he estado con los presos
de su propia cabeza acomodada.
No he estado con los que ríen con sólo media risa,
los delimitadores de las primaveras.

No he estado en los archivos ni en las papelerías
y se me archiva en copias y no en originales.
No he estado en los mercados grandes de la palabra,
pero he dicho lo mío a tiempo y sonriente

No he estado enumerando las manchas en el sol,
pues sé que en una sola mancha cabe el mundo.
He procurado ser un gran mortificado,
para si mortifico no vayan a acusarme.

Aunque se dice que me sobran enemigos,
todo el mundo me escucha bien quedo cuando canto.
Yo he preferido hablar de cosas imposibles
porque de lo posible se sabe demasiado.

He preferido el polvo así, sencillamente,
pues la palabra amor aún me suena a hueco.

He preferido un golpe así, de vez en cuando,
porque la inmunidad me carcome los huesos

Agradezco la participación de todos
los que colaboraron con esta melodía.
Se debe subrayar la importante tarea
de los perseguidores de cualquier nacimiento.

Si alguien que me escucha se viera retratado,
sépase que se hace con este destino.
Cualquier reclamación,que sea sin membrete.
Buenas noches amigos y enemigos.

lunes, 29 de julio de 2013

Hagakure

"Hay algo que puede aprenderse de una tormenta. Cuando nos encontramos con un súbito aguacero, tratamos de evitar mojarnos corriendo a través del camino. Pero al hacer estas cosas, al igual que al pasar debajo de las marquesinas de las casas, de cualquier manera nos mojamos. Cuando estás decidido desde un principio, no habrá nada que te deje perplejo a pesar de que de cualquier modo te mojarás. El entender esto debe aplicarse a todo."


Sobre la impecable voluntad del guerrero, Hagakure

domingo, 21 de julio de 2013

Be - Agua


Es lo más suave,

y aun así puede
penetrar montañas,
y tierra ...
Esto muestra claramente,
el principio de que
la suavidad supera
la dureza ...

Gracias.

miércoles, 3 de julio de 2013

Recapitulaciones

Hoy es domingo, 9 de abril (1989). Son las diez y media de la noche. Te mueves muchísimo; tengo ganas de que tu padre haga película de tus movimientos, imagino que te ilusionará mucho verlo.
Supongo que te mueves porque te sientes bien de nuevo en casa y escuchando los nocturnos de Chopin, que no te los pude poner durante el viaje, pues el casete de tu padre no podía arrastrar la cinta.

miércoles, 24 de abril de 2013

Re


Ojalá podamos tener 
el coraje de estar solos, 
y la valentía
de estar juntos...
Y hoy quiero que salga 
el sol entre nuestros
cuerpos apretados...

No sé donde ubicar 
mi locura azul. Desvarío.
¡Desecha ya los viejos Mapas! 
y ven a recorrerme.
Que mi deseo emite rayos
de flujos de oro...

viernes, 1 de marzo de 2013

Ivy

Cuando es el viento quien decide donde vas,
pierdes el poco poder que se tiene sobre la consecuencia.
Viento y Voluntad conviven en equilibrio,
volar con los ojos vendados
e intentar observar antes de alzar el vuelo

son los extremos.

sábado, 5 de enero de 2013

Grises

Buscaba entre notas viejas, ideas amarillentas, débiles y a las que la luz atraviesa tiñendo todo de un sólo color, sin dejar ver más allá. Conservadas entre frío y aridez, donde un soplo, donde una simple sensación de calidez las convertiría en lo que siempre han sido, una montaña de ceniza.


Pero una vez la ceniza invade todo de gris, es difícil apreciar donde termina tu suelo y empieza mi cielo.

domingo, 30 de diciembre de 2012

¿Sabes esas veces que sientes haberte traicionado? Como si una parte de ti renegara de tu propia persona... Estás dividido en dos, ambas partes son yo, y se traicionan mutuamente.
¿Como viviría una persona en ese estado de auto-sabotaje, si éste se prolongara de forma constante? Parece fácil llamar a ese camino una tortura, el camino de la tribulación.

Pero si prestas atención, en ese camino vive una voz, que con suavidad exige, "de cada paso que des, haz que sea tu infortunio o tu virtuosidad".

jueves, 13 de diciembre de 2012

Cap. I - Comienzo

Una vez nació un lobo que cuya voluntad era pastorear y cargar arados para los seres humanos. Le daban miedo los sonidos de la noche, las serpientes, el interminable bosque... Detestaba cazar, observar a una presa desde la oscuridad, temía ver la luz apagándose en los ojos de lo que sus compañeros de manada sólo veían como alimento.

No podía acercarse a los poblados cercanos, pues allí conocían bien a su especie y sus costumbres, no sería bienvenido pese a su honrada voluntad. Así que viajó, y recorrió largas distancias en soledad, en busca del lugar donde nadie conociera al lobo y sus hábitos. Fue exactamente el día en el que perdió la cuenta del tiempo que llevaba sin ver a otro lobo el que encontró el lugar. Un pequeño y humilde lugar entre montañas.

Mucho antes de llegar, olió vacas, bueyes, cerdos y gallinas, y algún que otro roedor escarbando la tierra húmeda. Parecía no haber depredadores, aunque durante la noche le pareció escuchar el ir y venir de varios búhos y el chillido de más de un ratón.

Aunque no lo parezca, es fácil ganarse a aquel que no sabe nada de ti, y más para un lobo. Esperó en los alrededores, hasta que vio salir a un grupo de niños corriendo. Una vez se alejaron lo suficiente del poblado, el lobo se fue dejando ver en la distancia, acercándose poco a poco sin intenciones de camuflarse. Pese a su aspecto imponente, a todo buen niño le puede la curiosidad y la ignorancia antes que unos dientes tan afilados. Le rodearon y permitió que jugaran con él, tal y como hacía hace mucho con sus hermanos. Los niños, encantados con el regalo que le había hecho la montaña, no tardaron en presentarlo ante el poblado casi como si fuera uno más.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Del sastre y su voluntad

Ni lo que siento ni lo que pienso deberá moverme. Ha de ser mi movimiento el que defina lo que siento y pienso; por eso hoy, ahora, sólo soy.
Libre, no tengo metas ajenas, ni camino por donde haya huellas.

¿Tan mal está el necesitar tener claro que soy el único dueño de mí mismo? ¿Tan mal está pensar que todo pierde sentido para mi ser el tener claro lo contrario? O incluso la duda sobre ello...
Nada funciona fuera de mí con esa duda en mi cabeza, a veces en forma de excusa, a veces como una máquina dedicada a consumir energías que podría dedicar a otras cosas. ¿Por qué esta necesidad en mí?
¿Estamos realmente condenados a ser libres? Todos los días veo esclavos, y no precisamente de sí mismos. Quemados a base de procesos indirectos, en los que has de recorrer mil caminos y alcanzar mil metas antes de lograr lo que en un inicio comenzó el movimiento, las voluntades se desvanecen en pequeñas victorias que en el fondo saben que pertenecen a otros...

Ahora, rendirme ante mí mismo es la única victoria posible.

martes, 6 de noviembre de 2012

Del no-saber

Fluyo sin siquiera desearlo fuera de tus manos. Mi naturaleza juguetea a tu alrededor que, como la vieja sombra de la curiosidad, siempre estás a punto de verme. Algo me hace escabullir entre tus dedos casi inquisidores... pero aquel que se escabulle no merece ser perseguido. Así que vuelvo la vista, y reconozco esa mirada, pero no quiero intentar entenderla, sé que caminos no serán nunca los míos...

...y hoy que soy lágrima, me niego a recorrer cualquier cosa que no sea la comisura de  sonrisa.

lunes, 29 de octubre de 2012

Azul

No soy quien esperas que sea, ni quien te gustaría... No pertenezco a este tiempo que compartimos, ni a tu mentalidad, ni a mi instinto.
Pierde sentido encontrar comprensión fuera de uno mismo, cuando fuera de mí, mi identidad se resume en poco más que una herramienta.

Así que antes de irme, solo déjame saber, cómo se siente...

viernes, 3 de agosto de 2012

Partes

Estás frente a mí, y veo tu sencillez de forma nítida. Aprecio los pequeños detalles que te conforman, me detengo en ese brillo sin nombre en tus ojos.
Cada movimiento, cada palabra, genera ideas en mi, entre las que te sumerjo. Poco a poco mis pensamientos se posan en tu piel, y cada vez se vuelve más complejo adivinar tu silueta, completamente envuelta por infinidad de luces nacidas en mi ser.
Pronto te has convertido en un reflejo de todas esas pequeñas cosas que has querido enseñarme y que yo he querido aprender, y por mucho que intente mirar a través del espejo, no encuentro ya aquella mirada...

Sin embargo, das un paso al frente y dejas la niebla a tus espaldas. Tus movimientos, tus palabras... cobran nuevos significados. Das un paso al frente y tu mirada cobra un reflejo diferente. Y aún con el miedo a que desaparezcas, volveré a abrazarte con la inevitable nube de pensamientos e ideas hasta no poder verte, con la esperanza de que dentro de ti, alguno de aquellos reflejos vuelva a susurrar a tu voluntad el deseo de dar un paso más.

lunes, 23 de julio de 2012

Del Camino del Creador

¿Quieres marchar, hermano mío, a la soledad? ¿Quieres buscar el camino que lleva a ti mismo? Detente un poco y escúchame.
"El que busca, fácilmente se pierde a sí mismo. Todo irse a la soledad es culpa" - así habla el rebaño. Y tú has formado parte del rebaño durante mucho tiempo.
La voz del rebaño continuará resonando dentro de ti. Y cuando digas: "yo ya no tengo la misma conciencia que vosotros" - eso será un lamento y un dolor. Pero, ¿tú quieres recorrer el camino de tu tribulación, que es el camino hacia ti mismo?
¡Muéstrame entonces tu derecho y tu fuerza para hacerlo! ¿Eres tú una nueva fuerza y un nuevo derecho? ¿Un primer movimiento? ¿Una rueda que se mueve por sí misma? Ay, existen tantos pensamientos que no hace más que lo que el fuelle: inflan y producen un vacío aún mayor.
¿Libre te llamas a ti mismo? Quiero oír tu pensamiento dominante, y no que has  escapado de un yugo.
¿Libre de qué? ¡Qué importa eso! Tus ojos deben anunciarme con claridad: 

¿libre para qué?

lunes, 9 de julio de 2012

Ovejas

Si tu principal obsesión es negarte a ti mismo, tu camino será cómodo y tranquilo. Izquierda, derecha, izquierda, derecha... y ya está. Suprime tus instintos y así conseguirás dejar de ver las vallas que hay a ambos lados. Abandona tu individualidad y no te molestarán todos los que siguen el mismo camino que tú. Rechaza tu capacidad creativa y el camino se volverá una reposada rutina...

Y para terminar, venda tus ojos y confía en tu dueño.

viernes, 29 de junio de 2012

Marfil

Agradece que tu hogar esté en ti mismo. Hemos de tener un sitio único, de muros grandes y ventanas aún mayores desde los que disfrutar la tormenta por dura que sea. Allí donde esté, está mi casa, mi calor, mi paz.

- "Aquello que posees acabará poseyéndote..."

Allí donde esté, está mi cárcel, las llamas, la eterna lucha con mi reflejo. Aprendemos que no sirve de nada luchar, y dejando caer los brazos desaparecen los barrotes de la celda... La tormenta resultó ser un lugar en el que apagar las llamas.
Y aunque ya libre de mí mismo pueda observarte con claridad, sigo viendo mi reflejo difuso en cada mirada, sólo ciego ante el espejo.

miércoles, 27 de junio de 2012

Rojo

No sé aceptar lo que carece de sentido común, y ahora mismo eso es un problema.


No me parece que tenga sentido preguntarle al perro por qué ladra, a la serpiente por qué mata o al deficiente por qué se le cae la baba...


Inconscientes de sus actos, de las razones que les llevan a ellos, y las posibles consecuencias. Aquellos que en un pasado más lúcido voluntariamente eligieron el camino de la ignorancia en busca de una falsa felicidad.

Despertares

Comodín se despierta de sueños inconexos a una realidad de carne y hueso. Se apresura a recoger los frutos de la noche, antes de que el día los madure demasiado. Es ahora o nunca. Es ahora, y nunca más. Comodín comprende que no puede salir dos veces de la misma cama.

Baja la vista y ve un par de manos desconocidas, acaricia con una mano una mejilla que no conoce, se toca la frente y sabe que allí dentro actúa como un fantasma el enigma del yo, el plasma del alma, la gelatina del conocimiento.

lunes, 18 de junio de 2012

In - tu - yo

Aunque Comodín sólo recuerde miradas, sólo sabe pensar en lo que hay tras ellas.

Impulsados por nuestro instinto enmascarado con la casualidad, las cosas simplemente suceden. Agrupamos pequeños momentos y creamos nuestra realidad, y pese a estar sumergidos en nosotros mismos de alguna manera conseguimos ir más allá de nuestro ser, mirar un poco más lejos de nuestras manos y distinguirnos entre la niebla.

martes, 5 de junio de 2012

NoNeedsNoSadness

Límites y diferencias, comparamos cosas como el amor, la solidaridad y la imaginación con la necesidad. Está grabado en nuestro ser que amar a quien necesitas es perjudicial, ser solidario por necesidad es hipocresía... Nos confundimos creyendo en una pureza creada de la nada, pero nuestro origen está en charcos de lodo.


Buscamos en los demás lo que necesitamos. Creamos vínculos, buscando sobrevivir, buscando protección. ¿Qué puedes aportarme y qué te aportaré yo a cambio? Confiamos en los demás, pero aquel que no espera nada de nadie, se rodeará únicamente de personas que no tengan nada que aportar. Confiar demuestra mi necesidad, al igual que el agradecer y el querer dar algo a cambio.


Hemos sido tallados a golpes casuales sin precisión ninguna.

domingo, 3 de junio de 2012

Curiosidad

Luchas porque cada segundo de tu vida sea especial. Tienes remedios para todo y empleas placebos tatuados en tu mente para transformar tu día. Una sombra aparece, queriendo preguntarte algo. La esquivas. Te conformas y te adaptas.
Recurres a tus instintos y sacias tus sentidos. La sombra desaparece, pero sólo con pensar -en ella- vuelves a percibirla donde tu mirada apenas alcanza. Intenta murmurar algo en tu oído, algo de ti grita para ensordecer el murmullo.

"Quizá no deba decirte esto pero, ¿no crees que..."

Ella sabotea tus momentos, te hace tropezar. De alguna manera te sientes obligado a elegir, cuanto más intensas percibes tus experiencias, más nítida se muestra ante tu ser. Cada despertar es un sudor frío con aires de rendición.

"Ríndete..."

Miras al sol buscando cegar tus ojos y la sombra se multiplica. Te estás perdiendo a ti mismo. Quizá no tengas opción. Vuelven a ti, y algo surge. Hoy sus palabras no podrán dañarte, estás preparado y de alguna manera intuyes que siempre lo has estado. Levantas tus párpados, tragas saliva y extiendes tus manos hacia delante, y ahí está, desafiante justo frente a ti, como nunca antes se había mostrado.

"..."

Enfocas todos tus sentidos hacia ella, esperando su pregunta. La observas con detalle, ves como suavemente comienza a desvanecerse expandiéndose por todo a su alrededor. Tras ella no queda nada, sólo un espejo frente a ti, una pregunta que nunca quisiste escuchar e infinitas con las que convivirás.

viernes, 1 de junio de 2012

No habrá huellas en mi camino

En un estado de constante expectación, sobre lo que causará cada una de mis decisiones. Paso a paso algo se construye mientras infinitas posibilidades se quedan para siempre en la sombra. Y mientras Comodín baja al pueblo, piensa que donde va es su lugar pero no su origen, creando su presente a cada paso y mirando hacia atrás con curiosidad.


Creemos crear nuestra vida. Sólo Comodín conoce realmente cómo no seguir las falsas huellas de otros.

martes, 12 de enero de 2010

¡Despierta, despierta!

Nada es sujeto, todo es relativo pero predestinado.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Perdidos

Nos perdemos entre basura, entre insustancias. Un laberinto inútil y deprimente. Luces que sólo generan más sombras en las que se esconde lo poco realmente práctico en este universo.

Y entre sombras hemos de perseguir las pocas verdades, ascendiendo sobre el laberinto en el que todos se encuentran presos de forma voluntaria. Y desde la más alta colina, analizar y reaccionar. Pues salir del laberinto no es la solución, es la destrucción de esos caminos sin final ni principio.

Y mientras, sin reparo alguno, perdemos tiempo, fuerzas e impulso. La colina se convierte en terrenos abruptos que me hacen desistir, y poco a poco, dudas sobre si escalar o no es importante.

lunes, 8 de septiembre de 2008

ZeitGeist

Poco a poco te vas dando cuenta de que todo aquello que has de destruir te supera, y no por poco. Así que hasta para arreglar toda esta mierda es necesario la ayuda de los demás. Y como no se puede esperar absolutamente nada de los demás, estamos realmente acabados.

De eso se trataba, ¿no?

Pues ya está, la destrucción vendrá sola por su propio pie, pisoteando nuestras mentes y poniéndonos chips en los brazos para apagarnos cuando quieran. Así que simplemente nos queda esperar. Y mientras tanto, qué más da, hagamos lo que no debemos hacer, al fin y al cabo, somos totalmente prescindibles para cualquier cosa.

Destrucción como forma de vida.

sábado, 8 de marzo de 2008

Esperemos

Simplemente esperemos.
¿Qué más da? No vamos a hacer nada por nadie. Simplemente somos, simplemente estamos. Y como no haces nada por cambiar el mundo, yo lo voy a destruir.
Quemaré todas y cada una de las cosas que amas, te liberaré de todo aquello que posees, de todo aquello que te posee.
Simplemente debes confiar en mí. Debes seguir las reglas. Deja que todo caiga por sí solo. Si no cae, destrúyelo. Si no lo destruyes, lo haré yo. Soy tu ira contenida por fin liberada, soy tu apatía destruída.
No te evadas. Estás aquí, ahora, y sufres. Luchas por no caer. Yo te digo, déjate caer. Tírate tu mismo. Salta, confía en mí. ¿Qué más da?
Cuanto más bajo caigas, más alto volarás.

miércoles, 13 de febrero de 2008

¿Qué es una vida mejor?

¿Qué es una vida mejor? Convertir a todo el mundo en responsables individuos de una sociedad profundamente ecologista y concienciada en cuanto a la situación medioambiental. ¿Y luego qué? Para eso ya es muy tarde. Hemos sacado la naturaleza de nuestras vidas por la fuerza. Ahora ella se introduce en las nuestras con la misma fuerza y desprecio con la que la echamos. Veo muy claro que merecemos un castigo. Somos el niño insoportable que no para de llorar ante mamá Naturaleza porque al querer comer kilos y kilos de caramelos nos han salido caries y se nos pudren los dientes. El problema es que ya no somos niños. Llevamos no sé cuantos millones de años aquí, y aún no respetamos a nuestra madre y le desobedecemos en cuanto a la cantidad de caramelos que debemos comer. Sinceramente, nos merecemos que se nos pudran los dientes hasta las encías.

¿Qué podemos hacer, salvo arrancar los dientes podridos y esperar a que salgan nuevos? La Naturaleza por sí sóla destruirá el mundo que conocemos, ¿qué tal si nos ponemos por primera vez en siglos de su parte? ¿Qué tal si aceptamos el merecido castigo?


¿Un genocidio? Nosotros sí sabemos cómo elegir quién va al Nuevo Mundo en comunión con Naturaleza. Va quién quiera. Hemos recibido un castigo, ya sabemos cómo debemos actuar, pues a golpes se aprende. Ya no volveremos a comer kilos y kilos de caramelos.

miércoles, 30 de enero de 2008

Dióxido de carbono

Ahora cuando pasas la revisión de un coche, miran la emisión de dióxido de carbono (un átomo de carbono, dos de oxígeno). Dióxido de carbono. Irrespirable. Es decir, sí es respirable, pero no nos sirve (si le echara agua al coche en vez de gasolina pasaría lo mismo que en nosotros al respirar dióxido de carbono).
El dióxido de carbono también es lo que expulsamos al respirar. Oxígeno, dióxido de carbono. Y así unas 20 veces por minuto. Pasamos la mitad de nuestra vida produciendo dióxido de carbono. Y lo hacemos sin ningún esfuerzo. No consumimos nada de energía. Es más, al consumir oxígeno, movemos el diafragma tensando músculos, pero para emitir dióxido de carbono a la atmósfera, sólo tenemos que relajar el diafragma. Relajación. Qué irónico.

Sí, controlemos la emisión de los coches, sí. Dentro de un tiempo controlemos también las nuestras. A 10 emisiones por minuto, 600 por hora... ¿Cuántas emisiones nos permitirán emitir a lo largo de nuestra vida? A las x emisiones, prohibido respirar. No estaría mal. Quizá hasta se puedan heredar, las emisiones disponibles. O comprar, mejor aún.

Gente respira más rápido. Ya podemos clonar órganos. Dentro de poco, con un mini embrión podremos saber a que velocidad respirarán a lo largo de su vida. A los que respiren rápido, aborto.

Y a la puta mierda.

Así algún día seremos materia orgánica poco oxigenada con coches sin emisiones.

sábado, 26 de enero de 2008

Preocupaciones

Ya no sabemos de qué preocuparnos. Quizá amemos algo, a alguien. Pero todo, menos la materia, todo es perecedero. Quizá nosotros estemos más próximos a perecer que eso que amamos, pero quizá no. Quizá eso perezca antes que nosotros, y entonces qué, ¿qué nos quedaría?

No puedo olvidar una preocupación y crear una nueva preocupación sustitutiva. Pero necesitamos algo de lo que preocuparnos, algo que hacer, que perseguir.

Si no tengo preocupación alguna, ¿qué me queda sino yo mismo? Yo y lo que me rodea, que aunque no me preocupe, me rodea.

No quieres nada que te rodee, nada te importa, quieres que las cosas que giran entorno a ti te importen. Te preocupen.

Destruir todo lo que tengo alrededor es una opción. Hasta que aparezca algo que me importa. Algo que alguna vez tuve, algo que siempre estuvo, pero que no tuve cerca o no supe ver porque las cosas insustanciales ahora destruidas lo ocultaban.

La destrucción es creación, y no es una opinión.

jueves, 24 de enero de 2008

Miedo

Nos da miedo, nos da miedo pensar que las cosas son de otra manera a la establecida por nuestra forma de pensar.

Nos dan miedo los cambios, las sombras. Las curvas sin visibilidad, los cambios de rasante.

Nos da miedo recordar y nos da miedo olvidar. Olvidar que te quieren, recordar que te odian. Nos da miedo ser olvidados, nos da miedo ser recordados.

Nos da miedo empezar de nuevo, nos da miedo seguir en la misma mierda el resto de mi vida.

No lo queremos todo, claro que no. En el fondo, no queremos nada.

Simplemente somos...

Simplemente somos, pero también somos inmortales.
Nosotros estaremos aquí el resto de la eternidad.

Quizá no como ser pensante, pero sí que estaré.
Vivito, pero no coleante. Para nada espiritual, totalmente material.

Aún así podré dar lugar a seres pensantes, o dar lugar a su desaparición.
O simplemente podré presenciar la eternidad desde lo inerte.

En la eternidad, supongo que acabaremos por hacer las tres.
Al fin y al cabo, la materia ni se crea ni se destruye.

miércoles, 23 de enero de 2008

El Problema

El Problema no son los CFCs come ozono.
El Problema no es el petróleo, ni las mareas negras, ni los superpetroleros de casco débil.
El Problema no es que los coches generen dióxido de carbono.
El Problema no es el reciclaje, ni el uso de productos reciclados.
El Problema no son las guerras, ni la Industria Armamentística.
El Problema tampoco es la Educación, ni la concienciación.
El Problema no es la muerte de animales, ni siquiera que se experimente con ellos.
El Problema tampoco es la deforestación, por supuesto que no, ni la descongelación de los polos.



El Problema, y éste sí que lo es de verdad, es el ser humano.


¡Extingamos al ser humano común! ¡La Naturaleza es amoral! ¡Es el ser humano quien trae la maldad!
¡Extingamos a los seres humanos!

Si tanto nos importa, cometamos un humanocidio general.

Mariposas

Desde hace muchísimo tiempo, habitaba por cierta ciudad una especie de mariposa, la cual podía ser blanca o negra. Como por lo general, todo era bosques, piedras, hierbas... Pues las blancas se camuflaban mejor y las negras eran presas fáciles. Simple selección Natural.

Con la Revolución Industrial, todo se tiñó de negro (no es metáfora), los humos de las fábricas mancharon edificios, piedras, tapaban el sol e incluso oscurecieron los colores de las flores y de los árboles. Las mariposas blancas pasaron a ser presas fáciles, y las negras se convirtieron en seres invisibles. Por lo tanto, las proporciones de una y otra variaron de forma inversamente proporcional.
Simple selección Humana involuntaria.

¿Quién es el ser humano para realizar las mismas funciones que quien le creó, madre Naturaleza? O mejor dicho, ¿quién se cree el ser humano?

El ser humano cree que mata a la Naturaleza. En realidad, se mata a sí mismo, la Naturaleza le sobrevivirá.

martes, 22 de enero de 2008

¿Cómo ha de ser un ecologista?

Un Buen Ecologista.

Un Buen Ecologista es aquél que antecede el beneficio de la Naturaleza al del hombre. Nada de desarrollo sostenible, la Naturaleza primero, pues es madre de todo ser terrestre. El ser humano, como hijo que es, es algo secundario.

Un Buen Ecologista no hace nada por su propio beneficio, lo hace por la Naturaleza. No quiere que la Naturaleza le dé manzanas más grandes y sabrosas, no quiere una madera más resistente ni playas de agua cristalina en las que bañarse. Quiere el bienestar de la Naturaleza.

Un Buen Ecologista dista mucho de un simple ecologista. Un simple ecologista quiere que la Naturaleza no llegue a unas condiciones que resulten extremas para la vida humana. Quiere poder ir de viaje por continentes subdesarrollados y ver animales salvajes en comunión con su hábitat. Un simple ecologista quiere salvar el mundo con el que sueña tirando las latas con las latas, el papel con el papel, el cristal con el cristal, y lo orgánico con lo orgánico.

¡Un Buen Ecologista no quiere eso!
¡Un Buen Ecologista quemaría los bosques, destruiría el ozono, infectaría a las vacas con su locura!
¡Un Buen Ecologista desarrollaría el SIDA hasta niveles inconmensurables!
¡Un Buen Ecologista crearía nuevos ácidos para la lluvia!

- ¡No! ¡Eso no es así! - gritan los simples ecologistas.

Si la Tierra ya vivió una Era Glacial, va siendo hora de que llegue una Era Ardiente, una era de desiertos, arena, y mucho, mucho hielo descongelado cubriendo hasta los Alpes y las Rocosas, los ríos convertidos en pequeños valles abisales.

- ¡No! ¡Qué desgracia! - gritan los simples ecologistas.

- Desgracia para ti, que ya no puedes habitar el planeta, egoísta de mierda. La Naturaleza seguirá su curso, pero sin ti, libre de ti, ser humano, ser hipócrita -: son las palabras de Un Buen Ecologista.

Ya la Naturaleza decidirá si volver a crearte. A darte vida y dejar que la uses.

- Yo, no te lo aconsejo, madre - advierte Un Buen Ecologista.

¿De qué hablaba?

Hablaba de ser la escoria del mundo, los esclavos de la historia, así me sentía. Quería destruir todas las cosas hermosas que nunca tendría. Incendiar las selvas tropicales del Amazonas. Provocar emisiones de clorofluorocarbonos que destruyan el ozono. Abre las válvulas de los contenedores de los superpetroleros y vierte directamente al océano el crudo de los pozos petrolíferos. Quería matar todos los peces que no podía permitirme comer, y empantanar las playas francesas que nunca llegaría a ver.
Deseaba que el mundo entero tocara fondo.
Lo que en realidad quería era meterle una bala entre ceja y ceja a todos los osos panda en peligro de extinción que no se decidían a follar para salvar su especie, y a las ballenas y delfines que se dejaban morir embarrancando en las playas.
No pienses en términos de extinción. Considéralo una reducción de plantilla.
Durante miles de años el hombre había jodido el planeta; lo había llenado de basura y mierda, y ahora la historia esperaba de mí que limpiara lo que habían dejado los demás. Es mi deber enjuagar las latas de sopa y reciclarlas. Y dar cuenta de todas y cada una de las gotas del aceite del coche.
También tengo que pagar la factura de los residuos nucleares y los tanques de gasolina enterrados y las tierras llenas de residuos tóxicos acumulados por la generación que me precedió.
Deseaba respirar humo.
Los pájaros y los ciervos son un lujo estúpido; todos los peces deberían flotar muertos.
Deseaba incendiar el Louvre; volver a esculpir las esculturas de Fidias del Partenón con una almádena y limpiarme el culo con la Mona Lisa. Así es mi mundo de hoy en día.
Mi mundo, el mío, y todos los antepasados están muertos.